Mi cine en abril

Así como hice el mes pasado, en un esfuerzo de recuperar la sección de críticas de cine que hacía en su momento, traigo de nuevo un pequeño apunte de las películas que disfruté o sufrí a lo largo del pasado abril. Es ligeramente más larga que el mes pasado, pero nadie está obligado a leer aquello que no le llame la atención :-P

● El efecto mariposa 3 (Butterfly Effect: Revelation , 2009)
[ Ficha | Tráiler ]
Thriller estadounidense dirigido por Seth Grossman. Sam Reide (Chris Carmack) posee la habilidad de viajar al pasado, e intenta resolver el asesinato de su novia del instituto. Pero acaba cambiando el pasado y el presente, al crear un asesino en serie al que intentará desenmascarar.

No hubiese visto esta película si no fuese porque me encantó la primera, incluída su actriz principal, Amy Smart, por la que siento una enorme debilidad desde entonces (¡por favor, que salga ya Crank 2!). Esta película se hace tediosa ya que apenas avanza el hilo argumental. Intenta mantener demasiado la intriga, haciendo que el espectador pierda totalmente el interés. No es excesivamente complicada, algo que la convierte en una película más para pasar el rato, si te gustan los thrillers rebuscados.


● Lucía y el sexo (2001) [ Ficha | Tráiler ]
Drama español dirigido por Julio Medem. Lucía (Paz Vega) es una joven camarera que, tras la desaparición de su novio Lorenzo (Tristán Ulloa), un escritor, decide marcharse a la isla de Formentera. La libertad que siente allí le hace recordar y enfrentarse a su pasada relación con su novio, como si se tratara de una novela.

Tediosa y seudoerótica película ésta. He de reconocer que no la vi por voluntad propia, sino por la de mi universidad (una historia muy larga). Dos horas de escenas forzadas para que un montón de actores y actrices enseñen todo a la cámara, llenas de cargantes y ñoñas metáforas de lo más pesadas. Demasiado enredo seudoromántico, en el que todos los personajes guardan algún tipo de relación entre sí, totalmente surrealista. La nota media sube por su fotografía y banda sonora, obra de Alberto Iglesias, dos veces nominado al Oscar.


● El patriota (The Patriot , 2000) [ Ficha | Tráiler ]
Drama bélico estadounidense dirigido por Roland Emmerich. Benjamin Martin (Mel Gibson) renuncia a la rebelión independentista estadounidense contra Inglaterra para cuidar de sus siete hijos. Su hijo Gabriel (Heath Ledger) se alista a la milicia, en contra de los deseos de su padre. Sin embargo los británicos, al mando del cruel coronel Tavington, llegan hasta la misma puerta de su casa haciendo que los ideales y la propia vida de Benjamin dé un vuelco total.

Épico e imprescindible peliculón. Sus dos horas y media no son nada pesadas, haciendo que las escenas bélicas y las dramáticas se intercalen a la perfección y con la duración adecuada. Tal vez Emmerich abuse un poco de la cámara lenta, pero la calidad sonora del gran John Williams hace maravillas. No le he dado un 9 porque se abusa de los sentimientos patrios de un modo que creo que hasta los propios estadounidenses ven exagerado. Desconozco el rigor histórico del guión, pero aunque sea nulo la película se disfruta de principio a fin.


● El curioso caso de Benjamin Button
(The Curious Case of Benjamin Button , 2008) [ Ficha | Tráiler ]
Drama estadounidense dirigido por David Fincher. Benjamin Button (Bradd Pitt) nace con ochenta años, y rejuvenece con el paso del tiempo, en una historia que comienza con el final de la I Guerra Mundial y acaba en el S. XXI, y aunque sea en el sentido contrario al habitual, el paso del tiempo en Benjamin le va haciendo mella como en cualquier hombre, algo que se hace más patente al enamorarse de Daisy (Cate Blanchett), su amiga de ¿la vejez o la infancia?

De esas películas que tienes pendiente de ver desde hace meses, pero que por un motivo u otro se va retrasando. Hacerse demasiadas espectativas es un craso error. Aclarémoslo, la película es muy buena, narrada por el mismo Pitt como si de un cuento se tratase, pero no me pareció tan espectacular como se anunciaba a bombo y platillo. Es muy tierna, llena de reflexiones sobre el paso del tiempo y mágicas anécdotas. El único punto flaco que le veo, además de "no ser para tanto como dicen" es su excesiva duración, más de 160 minutos que pueden llegar a hacerse algo cargantes.


● Señales del futuro (Knowing , 2009) [ Ficha | Tráiler ]
Thriller de ciencia ficción estadounidense dirigido por Alex Proyas. John Koestler (Nicolas Cage), un astrofísico, encuentra una misteriosa nota llena de números escrita hace cincuenta años por una niña. De manera casual, John descubrirá que esos números esconden predicciones escalofriantes, algunas de las cuales han sucedido ya. Mientras intenta evitar que esas predicciones se cumplan, irá descubriendo que tanto él como su hijo cuentan con un papel especial en los catastróficos acontemientos que van a suceder.

Topicazo de ciencia ficción en estado puro. No sé cómo lo hicieron los muchos guionistas (¡son cuatro!), pero muchas de las conversaciones están sacadas de algún libro de "cómo contar una historia sin que se note que no sabemos cómo contarla". A mí más de una vez me hizo soltar una risa por lo tópicamente ridículo que eran partes del argumento. Aunque las escenas puramente de efectos especiales son realmente asombrosas, el estúpido y predecible final de la película (a carcajada limpia, oiga) nubla todo lo demás, incluído a un plano Cage que no sé por qué le siguen dando trabajos así. Aunque entretenida, a Proyas se le fue, y mucho, la olla.


● La chica del puente (La fille sur le pont , 1999)
[ Ficha | Tráiler ]
Drama romántico francés dirigido por Patrice Leconte. Gabor (Daniel Auteuil) es un lanzador de cuchillos que evita que Adèle (Vanessa Paradis) se suicide saltando desde uno de los puentes del Sena. Los dos deciden unir sus vidas en una gira en la que Adèle será la diana de Gabor. Pero la chica es una persona inestable y se cansa pronto de todo lo que comienza.

Rodada en blanco y negro, esta película no presenta una típica historia de amor y desamor, sino que utiliza la metáfora del lanzamiento de cuchillos para recrear hasta las escenas puramente sexuales. Un planteamiento interesante que va perdiendo fuerza según avanza la película, ya que lo que en un principio atrae la atención, acaba haciéndose demasiado lento. Una buena banda sonora que, con todo, le valió la nominación a los Golden Globe del año 2000 como mejor película de habla no inglesa.