Deadwood, western en estado puro

Más de uno habrá notado que en junio la afluencia de entradas ha caído considerablemente. También las visitas, ya lo veremos cuando acabe el mes. Pero mis compromisos académicos, que ya están a punto de terminar, me impedían pasar más tiempo compartiendo cosas con vosotros. Y hoy, para redimirme un poco, paso a haceros una recomendación que prometí hace varios días. Con todos ustedes, y de la mano de la cadena HBO, la serie western Deadwood.

Dakota del Sur, oeste americano, 1876, en plena fiebre del oro. Unas semanas después de la última acción militar del general Custer en la reserva india de Black Hills, surge un pequeño pueblo sin ley en el que todos luchan por el poder. Desde un antiguo sheriff vuelto comerciante hasta el dueño de un burdel, todos luchan por conseguir sobrevivir y hacerse ricos. Así es Deadwood, un lugar infernal donde buscar fortuna.

La serie, que duró tres temporadas entre 2004 y 2006 en la aclamada cadena privada HBO, está protagonizada por Timothy Olyphant en el papel del comerciante Seth Bullock y por Ian McShane en el del tabernero Al Swearengen, interpretación que le valió un Golden Globe. Con 36 capítulos, a doce por temporada de cincuenta minutos cada uno, Deadwood se caracteriza por ser fiel a la época, a las costumbres y a la sociedad del momento. Aclamada por muchos y odiada por pocos, la serie tiene una nota media de 9,3 puntos sobre 10 en IMDb, y de verdad se los merece.

Devoré la primera temporada en algo menos de dos semanas, y no he seguido con las otras dos por falta de tiempo y de recursos para conseguirlas. Pero en cuanto caiga sobre ellas, otro gallo cantará. Si bien es cierto que Olyphant es demasiado soso para mi gusto (como ya os conté en su momento), la verdad es que este papel le queda que ni pintado. Impasible, demostrando su enfado con escasa duración pero con mucha intensidad... Perfecto. Y McShane se hace valer su Golden Globe, en serio. Como siempre, mucho mejor en VO para verlo en estado puro.

Una de las notas más curiosas de Deadwood es su veracidad. La gran mayoría de personajes existieron de verdad, así como los grandes acontecimientos que en la serie se relatan, al igual que el pueblo, que hoy día sigue en pie con 1200 habitantes. Hasta muchas de las frases clave están cogidas literalmente de la Historia. Por Deadwood pasaron grandes figuras del Oeste como Wild Bill Hickock o Calamity Jane, y tienen su hueco y su papel fundamental en la serie. Hasta Swearengen y Bullock existieron, y seguramente las rencillas que tienen ante las cámaras hayan sido reales también. Hasta tal punto es esto, que si no quieres leer spoilers de la serie será mejor que no entres en los enlaces de arriba a la Wikipedia.

Deadwood es una serie apta para todo tipo de gustos, aunque obviamente estarán más en su salsa los amantes de los westerns. La ambientación es genial, la realidad tan cruda como cierta y las interpretaciones muy buenas. Hasta tiene grandes momentos de humor, casi todos ellos en el burdel, como no podía ser de otro modo.

Como bien dice su frase promocional, Deadwood is a hell of a place to make your fortune.