En estas fechas tan señaladas, me llena de orgullo y satisfacción ocupar vuestro tiempo libre con una nueva serie de televisión que se presentaba muy modesta, sin apenas llamar la atención, pero que se ha hecho un hueco entre las series revelación del 2009. Se trata de Modern Family, una comedia de la cadena ABC de la que ya se han emitido diez capítulos de veinte minutos de duración cada uno. Y lo que en mí comenzó siendo una vaga expectativa se ha convertido en una cita indispensable en mi agenda semanal de series.
Modern Family narra los avatares de tres familias de lo más dispar. La primera de ellas es un típico matrimonio tradicional: ella es un poco maniática del control, él se cree el mejor padre del mundo de sus tres hijos, una adolescente revelada contra el mundo, una niña cerebrito y un chaval al que le falta un hervor para ser considerado normal. Otra familia está compuesta por un hombre mayor algo arrogante (que por cierto, es Ed O'Neill, el grandísimo Al Bundy de Matrimonio con Hijos) recientemente casado con una explosiva y joven colombiana con un hijo muy pedante. La última pareja está compuesta por dos homosexuales que acaban de adoptar a una niña vietnamita, uno de ellos es muy snob, mientras que el otro está siempre dispuesto a mostrarse al mundo tal y como es. Si te piensas que estas familias no tienen nada en común entre sí, te equivocas: todos son parientes.
La serie no es una típica sitecom con un montón de cansinas risas enlatadas, si no que está más orientada a mostrar el día a día de los miembros de las familias a modo de pequeño documental, sin llegar a ser tan obvio como en, por ejemplo, The Office. Las situaciones desternillantes se suceden una tras otra, en ocasiones generadas por la estupidez de los personajes, por su arrogancia o por sus repentinas explosiones de espontaneidad. Pero sus diálogos y problemas son tan simples y tan complicados como en cualquier familia normal, tratados bajo un punto de vista realmente gracioso.
Puede que Modern Family no llegue a hacer historia en el mundo de la televisión, pero desde luego es una refrescante comedia que se deja ver muy fácil y rápidamente. Diez episodios han sido emitidos de su primera temporada hasta la fecha, lo que por ahora le ha valido una nominación a los Globos de Oro 2009 en la categoría de Mejor Serie de Comedia o Musical, codeándose con unos pesos pesados como son The Office, Glee o Entourage. En unas semanas veremos si se corona.
4 monerías:
Me la apunto, que en breves me pongo al día con Dexter y no tengo nada para ver :P
sigo esperando cierta publicidad acerca de mis cuadros, que yo te incento con algo, las series no
the wire wis!!!
Ya he visto los 8 primeros y bueno, no está mal, pero no me parece nada del otro mundo...
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