Comienza la recta final en Física en la Ciencia Ficción. Sólo nos quedan dos horas lectivas en las que aprenderemos a construir una máquina del tiempo. Así que si vengo la semana pasada y os cuento algo de mañana, será que ha funcionado :D. La entrada de hoy será algo diferente a las anteriores, ya que en vez de demostrar que ciertas películas son físicamente imposibles, vamos a intentar razonar si fue posible la existencia de uno de los animales más legendarios: los dragones. Basándonos en la película-documental Dragones, una leyenda hecha realidad (Dragon's World - A Fantasy Made Real, 2004) y en lo que en ella se expone, intentemos sacar algunas conclusiones.
En muchas de las más prósperas culturas clásicas y antiguas (china, azteca, egipcia, polinesia, europea...) se han encontrado unos animales mitológicos muy parecidos entre sí: una especie de reptil de seis extremidades, cuatro patas y dos alas y que, en ocasiones, expelía fuego por la boca. Lo que conocemos hoy en día como "dragón", que tan presente sigue hoy día en algunas culturas como la asiática. ¿Es posible que estas civilizaciones, algunas sin contacto entre sí, se hayan imaginado al mismo animal? ¿O tal vez pudo existir y simplemente no hemos encontrado restos arqueológicos? Tratemos de explicar su posible anatomía y evolución a lo largo de la Historia.
Empecemos con la posibilidad de volar. Cualquier animal tiene que tener una relación de peso, envergadura y potencia determinada, ya que si no sería imposible tomar el vuelo. Imaginemos una cría de dragón de 450 kilogramos y unos seis metros de envergadura, no muy lejos de lo que podemos ver en las películas fantásticas. No necesitamos expresión alguna: así sería imposible volar. Pero esto no quiere decir que, como otros animales, tengan algún órgano que les ayude a su causa. Imaginemos que, al igual que los roedores tienen una especie de bolsas en el cuello para transportar la comida, los dragones tuviesen algo parecido. Necesitarían almacenar ahí algo más ligero que el aire: gases.
Pero no vale cualquier gas, por supuesto. Imaginemos que el metano que se produce en su estómago al digerir los alimentos no sale por el ano, si no que va a esas bolsas cerca del cuello. Y mezclemos ese metano con hidrógeno, que lo puede sacar de cualquier lado. Tendríamos varios metros cúbicos de gas más ligero que el aire, por lo que le sería más fácil volar. El mecanismo es el mismo en un zeppelin o en un simple globo de helio. Puedes pensar en esto como si te tiras a una piscina con los pulmones llenos de aire, que es más ligero que el agua: tras sumergirte por la caída, emerges a la superficie. En cambio, si vacías los pulmones te quedas abajo. Podríamos afirmar que gracias a este sistema un animal tan pesado podría ser capaz de volar.
Ahora pensemos en el fuego que escupen, no tan fantasioso como se podría pensar en un principio. Pongamos por ejemplo al escarabajo bombardero, que es capaz de escupir un gas a más de 100 grados centígrados que explota y hiere a sus enemigos. Así mismo, el dragón podría bombear un combustible ligero a una cámara donde reaccionaría con un catalizador para que lo prendiese. El combustible ya lo tenemos de antes: metano. ¿Pero el catalizador?
Sabemos, gracias a las leyendas, que los dragones eran depredadores carnívoros, por lo que tendrían dientes incisivos muy afilados para desgarrar la carne. Pero, por qué no, también podrían tener molares para triturar. Así que podrían ser capaces de triturar roca y almacenarla. Pero no cualquier tipo de roca, si no una rica en platino, que no es tan difícil de encontrar y funcionaría perfectamente como el catalizador que andamos buscando. Pero el fuego afectaría al propio dragón que se quemaría la garganta. Esto se podría solucionar, por qué no, con una especie de válvula, de falso paladar como el de los cocodrilos. Al igual que éstos cierran esa válvula para evitar que entre agua en sus pulmones cuando están ahogando a su presa, el dragón podría haber desarrollado algo parecido que se cerrase para evitar que se queme su aparato digestivo. Tan fácil como esto.
Anatómica y biológicamente (aunque esto haya sido una superficial explicación), los dragones podrían haber existido. ¿Pero históricamente? Porque tienen pinta de ser familia de los dinosaurios, de haber convivido con ellos en el Cretácico hace más de 65 millones de años. Y todos sabemos que el final de ese periodo de la prehistoria estuvo marcado por un meteorito que se estrelló contra la Tierra matando a la gran parte de la vida animal existente. Pero los animales marinos no perecieron, sino que muchos sobrevivieron en el agua, como los cocodrilos. No digo que los dragones de leyenda dejasen de volar para empezar a nadar, no estaban anatómicamente preparados, pero tal vez fuese otra especie de dragón marino con el mismo antepasado pero que evolucionó en un medio acuático en vez de en uno terrestre. Puede que fuesen los padres de las actuales serpientes marinas o, por qué no, los de Nessie, el monstruo del Lago Ness.
Cuando la vida en la superficie nuevamente se hizo posible, algunos de estos dragones marinos pudieron emerger poco a poco. Su apariencia sería como la de los animales que acaban de salir del agua: bajos, alargados y finos. ¿No es esta la forma que se les da a los dragones en la cultura china, bastante diferente a la occidental? En un principio estos dragones no podrían volar, tendrían algo atrofiadas las bolsas de gas. Pero tal vez aún les sirviese para caminar más ligeros en la superficie, y poder acercarse sigilosamente a sus presas. Con el paso del tiempo estos dragones habrían evolucionado para convertirse en los de la cultura azteca y europea, similares a los del Cretácico.
Así pues, dejando volar un poco la imaginación, vemos cómo no sería tan descabellado que los dragones hubiesen existido. ¿Quién sabe? Tal vez simplemente no se hayan encontrado restos arqueológicos todavía. Aún hay esperanzas para los fantasiosos: la leyenda puede no ser tan leyenda.
7 monerías:
Si te fijas en un zepelin necesita un receptaculo de hidrogeno con un volumen mucho mas amplio que su cabina para volar...Pero como explicacion es bastante mas valida que por que si xD.
Y nessi se supone es un plesiosaurio, es decir en el case de que existiese no seria una evolucion alguna de un dragon, si no mas bien un dinosaurio longevo :P
Por lo demas mola, aunque no entiendo aun muy bien como encienden fuego con platino.
Nos vemos en 30 mins tio!
Muy interesante el artículo!!
Al igual que Kaze tampoco veo lo del platino. Pero mirando un poco en Wikipedia creo que tendrían más de un problema para usarlo como catalizador. 5 países producen el 99% del platino actual, por lo que qué le pasa a los dragones que no vivan en estos países?? xDD
Otro inconveniente es que el platino funde a casi 1800ºC, así que si quiere convertirlo en fuego, su garganta tendría que soportar esta temperatura. Complicado también, no?? xDD
No he podido mirar lo del escarabajo porque la página está caída...
Saludos ;)
Yo tampoco entendí muy bien lo del platino cuando lo comentaron en el documental, pero sólo decían que se usaba como catalizador. Tal vez reaccionando con ciertos gases, estos exploten y no el platino, pero ni idea... Igual el traductor se equivocó de elemento y quería decir otro, vete tú a saber xD
Lo que no entiendo es porque un bicho de 450 kilos y 6 metros de envergadura no puede volar...las avionetas lo hacen. Lo se, tienen motor, pero debe haber alguna razón.
Anónimo, para volar necesitas tener una cierta velocidad inicial que el dragón no puede conseguir. Me explico.
Para poder elevarse, un avión tiene que conseguir que la fuerza de empuje en la parte inferior del ala sea suficiente para contrarrestar la gravedad y poder así volar. Esto no le resulta difícil ya que con unos motores va acelerando y ganando velocidad fácilmete.
En el caso de un dragón, esto no podría darse ya que debería de correr excesivamente rápido. Otra manera de conseguirlo sería batiendo la alas, pero también tendría que hacerlo a una velocidad excesivamente alta.
En resumen, que no puede volar. xDD
sonsos
Sonso so sesás sú >:(
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